Lecturas divertidas, Lecturas varias
Autoayuda: ¿Quién se ha llevado mi dinero?
Érase una vez un país muy lejano en el que vivían dos personas y dos ratas del tamaño de personas, un poco desagradables y malolientes eso sí, pero por su parte, las ratas eran muy limpias y aseadas. Estos cuatro personajes corrían por un laberinto buscando dinero para ser felices comprando cosas materiales que compensaran sus bajas autoestimas. Las ratas se llamaban Comprando y Gastando (Compri y Gasti), las personas se llamaban Snob y Wannabe.
Las ratas sólo poseían cerebro de rata, así que lo único que hacían era seguir su instinto para encontrar dinero en el laberinto a cómo diera lugar; por su parte, las personas usaban su cerebro lleno de ideas occidentales que las impulsaban a buscar más y más dinero para sentir que estaban triunfando y poder presumir de ello ante sus pares.
Un día, las personas y las ratas encontraron en el sector 5 una bodega llena de dinero y desde ese momento acudían diariamente a llenar sus bolsillos. Esto se volvió una costumbre: iban por la mañana, recibían mucho dinero, regresaban a casa y por el camino compraban toda clase de objetos que satisfacían sus necesidades menos básicas. Todo era felicidad.
Como Snob y Wannabe se sentían tan a gusto con el dinero que habían encontrado, escribieron en una pared:
EL DINERO FÁCIL TE HACE FELIZ.
El dinero parecía nunca acabarse y tanto Compri y Gasti como Snob y Wannabe tenían llenas sus casas de lujo y tecnología, portaban costosos accesorios e incluso tenían varios automóviles en los cuales movilizarse a lo largo y ancho del Sector 5 del laberinto.
Había pasado mucho tiempo cuando de pronto el dinero empezó a escasear en la bodega, situación que obligó a Snob y Wannabe a decir mentiras en su círculo social para mantener ese estatus del que se vanagloriaban constantemente. En cuanto a Compri y Gasti, las ratas, ellas lo único que habían hecho era gastarse la plata en comida, gustos y placer, así que ante la escasez de dinero, su instinto básico fue abandonar el lugar y buscar en el laberinto una nueva fuente de dinero.
Las ratas ya estaban de vuelta en el laberinto buscando dinero, mientras tanto Snob y Wannabe discutían y peleaban entre sí pues Snob ya quería salir a buscar plata y Wannabe lo único que hacía era quejarse de no poder tener los lujos que los demás Wannabes sí tenían. Finalmente Snob abandonó a Wannabe y se aventuró de vuelta en el laberinto, en su camino fue difícil hallar dinero pero por fin entendió que su vida estaba cambiando y entonces escribió en la pared:
ADIÓS MUNDO CRUEL.
Por su parte Wannabe al ver que Snob no regresaba, salió desesperado al laberinto con muy pocos centavos en su bolsillo y lo recorrió a regañadientes. Apenas pudo mejorar levemente su situación escribió en la pared:
SI NO HAY DINERO FÁCIL, TOCARÁ TRABAJAR.
Durante todo este tiempo las ratas habían adquirido habilidades para escribir (muy mediocremente) y estaban a punto de publicar su primer libro de superación, mientras del otro lado del laberinto Wannabe veía aterrorizado lo último que escribió Snob en la pared. Wannabe entró en pánico y escribió allí mismo:
ADIOS MUNDO CRU
Casi terminando la frase, y con la fatídica decisión tomada (fruto del desespero ante la falta de dinero y el evidente suicidio de Snob), Wannabe vio cómo intempestivamente el mismísimo Snob impidió que cometiera ese gran error.
Snob le explicó que él también estuvo a punto de hacer eso pero que las ratas habían llegado a tiempo y lo habían salvado con su libro de autoayuda, que lo que él debería hacer es comprarse también 100 copias del libro y cambiar su vida. Luego de abrazos y llanto, juntos escribieron en la pared la frase principal del libro de superación personal de las ratas:
LOS LIBROS DE AUTOAYUDA TE LLENAN LOS BOLSILLOS DE DINERO.
Pasó el tiempo. Snob y Wannabe dedicaron su vida a comprar y leer libros de autoayuda escritos por ratas hasta caer en bancarrota de nuevo. Por su parte Compri y Gasti tenían más dinero que nunca, sus libros de autoayuda los habían catapultado hacia la cima y ahora se daban lujos que jamás imaginaron, eran las ratas más ricas del mundo y todo gracias a la cantidad de Snobs y Wannabes que compraban sagradamente cada libro nuevo de autoayuda que salía al mercado.
FIN.
4 Comments
Ana María
Jajajajajajaja Lo que no quedó demostrado es que se pueda ser feliz sin leer o escribir esos libros. Pero me reí mucho! 😀
Diego Arenas
Pero quedó demostrado que son un buen negocio.
Ana María
Sí. Demostrar eso es importante para que la gente por fin entienda (pfff) lo que esos libros persiguen, una cosa muy lejana de la felicidad de uno. A mí me parece que hay otro problema asociado a que esos libros no funcionen y es que uno realmente no cambia sus defectos de carácter con la lectura de un libro… un problema radicado en el lector y no en quien escribe. Eso también queda demostrado con este post.
Diego Arenas
Gracias Ana María, qué bueno verte por acá.