17 claves para saber si hay un «topo» en tu organización

Un «topo» es por definición un agente infiltrado en una organización que sirve a los fines de otra. En ambientes laborales y corporativos el «topo» también puede ser ese empleado que secretamente vigila a sus compañeros y reporta a su jefe todas las incidencias del grupo. Es precisamente de este último tipo de «topo» del que quiero hablar hoy.

Resulta que en mi lugar que trabajo han ocurrido recientemente muchos cambios y han aparecido nuevos nombres en cargos directivos, lo cual obviamente empezó a generar conversaciones muy divertidas acerca de «¿quién es o va a ser el consentido de los nuevos jefes?», «¿cómo irán a ser las cosas ahora?» e incluso «¿será que ya hay un topo en el grupo?»…

Precisamente estaba hablando con varios amigos del tema, entre ellos Carlos Toro (le cambié el nombre a Carlos para preservar su identidad. En todo caso pueden darle clic y agregarlo como amigo en facebook -dice que prefiere tener nuevas amigas que nuevos amigos-) y empezamos a pensar en cuáles serían esas claves, pistas o indicios que permitirían dejar en evidencia a un «topo» organizacional. La conclusión es que podría ser cualquiera (incluyéndome a mí, sobre todo a mí, ya que cumplo con varios de los requisitos expresados en esta lista), ya que las evidencias que quedan al descubierto luego de analizar las claves que puedes leer a continuación, son irrefutables.

1. Si al saludar de mano al jefe hace algún movimiento de manos más elaborado que un simple apretón, es topo (el saludo de puñitos también cuenta como indicio).
2. Si se va antes que los demás, es topo (no importa si es al médico o por calamidad familiar, irse temprano lo hace topo automáticamente).
3. Si toma café con el jefe, lo ha visto tomar café o sabe qué es un café, es topo.
4. Si llega antes que el jefe a la oficina, es topo.
5. Si sale a almorzar con el jefe, es topo (multiplica por dos si se dan bocados entrecruzando los brazos)
6. Si trabajaron juntos en otra empresa o sabe en qué empresa trabajó antes, es topo.
7. Si retuitea sus tweets o le da like a sus actualizaciones de estado, es topo, y de los peores.
8. Si se van en el mismo vehículo, es topo (multiplica por 5 si es una bicicleta).
9. Si es muy callado, es topo (si habla mucho, también es topo. Si solo habla a veces, obvio, ¡topo!).
10. Si le da la razón al jefe (no importa que tenga la razón efectivamente), es topo.
11. Aunque todos sabemos que la gracia de los chistes de una persona se incrementa automáticamente cuando se convierte en jefe, si se ríe de los chistes del jefe, es topo.
12. Si se refiere a su jefe con diminutivos, es topo (si levanta una piernita cuando lo hace, multiplica por 10).
13. Si alguna vez coinciden en el color de alguna prenda de vestir, es topo. (es obvio que hablaron por teléfono la noche anterior para ponerse de acuerdo).
14. Si se sienta junto al jefe por más de dos segundos, es topo.
15. Si dice que sospecha que hay un topo, es topo.
16. Si tiene fuertes enfrentamientos con el jefe frente a todos, es topo (claramente se trata de una charada montada solo con el fin de generar afinidad, la cual busca acercar más al topo al grupo y librarlo de toda sospecha).
17. Y por último, si usa un sombrero como este, es topo.
    

¿Se te ocurre alguna otra pista que pueda ayudar a identificar a un topo? ¿Conoces a algún topo que merezca ser desenmascarado? ¿Eres un topo y no lo sabías?
Deja tu comentario y prometo proteger tu identidad tan bien como la de Carlos.