Postales para ayudar en este 2018

Como ustedes se habrán dado cuenta, soy pésimo en esto de difundir con juicio #LaTiendaDeTriego, pero debería hacerlo porque detrás de cada producto hay una historia especial escribiéndose, y no me refiero a los desvaríos que dibujo cada vez que tengo tiempo, me refiero a que por ejemplo, los mugs no los produzco con los grandes proveedores de impresión del país, sino que los fabrica una pareja de emprendedores en Bogotá (<—clic para ver todo lo que hace @mugbonito), la cual además de hacerlos perfectos, le pone el inmenso cariño que no le pondría nadie más. Otro ejemplo: en lugar de buscar gigantes proveedores con la capacidad de producir cientos de muñecos en muy poco tiempo, encontré en Medellín a una talentosa emprendedora y empresaria que los convierte en juguetes en lana con mucha personalidad y el estilo único que solo puede aportarle alguien que los teje a mano, uno a uno. La pueden encontrar como @TostyToys (<—- clic para ver las maravillas que hace).

Pero bueno, llegó el día de hacer las postales que tanto reclamaban mis seguidores más fieles -un saludo para ellos, ellos saben quiénes son (incluso hay algunos aparte de mi mamá), pero desgraciadamente los proveedores con que di me causaron más dolores de cabeza de los necesarios, así que luego de muchos ires y venires, no pude esta vez encontrar esa historia de emprendimiento que me gusta sumar a mis proyectos (no descarto para próximas ediciones poder encontrar al proveedor(a) correcto(a), independiente(a) y «calidoso(a)»), pero sí pude luego de muchos sobrecostos y pruebas fallidas, lograr tener en mis manos una caja de postales divinas con algunos mensajes para compartir. Sí, ya sé que usé la palabra independienta.

Pero tranquilos todos, estas postales nacieron con otra idea en mente, así que lo del proveedor indie era el bonus track.

Resulta que estas postales desde su concepción tenían un motivo mucho más grande detrás: nacieron pensadas en ser un vehículo de ayuda para esas mascotas que no tienen hogar por una u otra razón. Por eso, la mitad de las ganancias las voy a destinar a alguna fundación que ayude a estos perritos y gaticos (se reciben recomendaciones). La otra mitad la voy a usar para seguir dándome una vida llena de lujos, excesos y muchas malas decisiones 😉

La verdad, no sé si voy a vender las suficientes para hacer una donación importante al final del año, pero lo que sí sé es que así sea unos pocos bultos de concentrado, va a valer la pena el esfuerzo.

¿Cómo les parece la idea? Si les gusta, pueden verlas y/o comprarlas en línea haciendo clic aquí, aparte de todo son lindas las hijuemadres.
Un abrazo para todos.